El domingo 19 de Octubre se celebró en Villanueva
de Valdegovía, la XXIII Feria de la patata alavesa.
Un fin de semana más, y con este ya van tres,
asistimos a la feria a fin de dar a conocer nuestro producto. Y un fin de
semana y ya van tres también, que el tiempo acompañó aunque ya estuvieramos en
pleno otoño.
Desde primera hora la calle que va de la iglesia
al ayuntamiento estaba ya llena de vida con el montaje de los puestos y los
madrugadores ya echando un vistazo.
La estrella de la fiesta como no podía ser de otra
manera fue la patata alavesa. Con este pruducto tan bueno, tuvieron gran
acogida los puestos de degustación de patatas fritas, organizado por el AMPA, y
la degustación final de las raciones de patatas con chorizo, una vez más
preparadas por la asociación Boilur.
Nosotros intentando también promocionar la patata
ecológica, decidimos deleitar a nuestros visitantes con tortilla de patata con
todo ecológico, como no podía ser de otra manera. El pan lo compramos en un
puesto de la feria y la verdad es que la combinación, más rica no podía estar.
“Con buenos huevos y patata
alavesa, no quedó nada en la mesa…”
Queremos hacer referencia a NEIKER-Tecnalia, el centro
de investigación agrario del Gobierno Vasco que acudió a la feria de la patata
en Villanueva de Valdegovía para mostrar las variedades de patata que viene
desarrollando desde hace décadas, dentro de su programa de mejora genética.
Este año se presentaron las dos nuevas variedades
registradas: MIREN Y MOREA.
Si queréis leer más a cerca de las labores de Neiker,
la anteriomente conocida como “Granja Modelo de Arkaute”, pasaros por el
siguiente enlace donde explican con más detalle sus actividades: http://www.neiker.net/neiker-un-ano-mas-en-la-feria-de-la-patata-en-villanueva-de-valdegovia-alava/
Personalmente lo que más nos sorprendió en este
puesto fueron los “clones desechados”, tal como estaban identificados estos
extrañísimos enjendros. Imaginamos que estos clones serán pruebas que se han
realizado hasta encontrar un modelo de patata que cumpla con las exigencias de
calidad, sabor y por supuesto, resistencia y productividad.
Con lo que nos quedamos de esta feria, además del
buen ambiente, es que cada vez es más frecuente que los compradores vengan
preguntando por el código “0” que categoriza los huevos como auténticos
ecológicos y no solo camperos como son los del código “1”.
Esta diferencia es sustancial aunque haya mucha
gente que aún no distinga la diferencia. En próximas entradas haremos una
comparativa más pormenorizada para explicar bien las diferencias.
No os perdáis esta feria en futuras ediciones ya que merece la pena disfrutar de algo tan sencillo pero bueno como las patatas y además, visitar este pueblo lleno de encanto y buena gente.
Por cierto, si alguien necesita una excusa para adentrarse hasta este precioso valle, que sepa que muy cerca tiene las Salinas de Añana y el Parque Natural de Valderejo... No seáis perezosos y animaros a conocer el Valle de Valdegovía.